Lewis Hamilton está a un fin de semana de conseguir su séptimo Mundial de Fórmula 1, después de que Mercedes ya amarrase el suyo en el GP anterior. El británico tiene muy claras sus cuentas, y salvo debacle, en Turquía logrará igualar la marca de Michael Schumacher.
Como el alemán en Ferrari, buena parte de responsabilidad de sus éxitos se los debe al enorme dominio de su equipo, especialmente este año con un W11 aún superior que en años previos. Tanto, que son muchas las voces que apuntan a que las victorias de Hamilton se deben sólo al coche que lleva entre manos y no a sus propias cualidades.
El último en unirse a esa corriente ha sido Max Verstappen. El neerlandés, que se ha confirmado como el único en poder seguirles el ritmo con su Red Bull, ha sido elocuente en sus palabras: "Tengo mucho respeto por lo que han logrado. No estoy frustrado por ver a Lewis en Mercedes pero, siendo honesto, el 90% de la parrilla podría ganar con ese coche. No tengo nada contra Lewis, es un gran piloto, pero el coche es muy dominante", admite el neerlandés en los medios oficiales de la F1.
Al ver lo que había dicho (el 90% de la parrilla son 18 pilotos, y no todos dominarían con la mano de hierro del británico), Verstappen matiza. "Tal vez otros no sean tan dominantes como Lewis, pero aceptas la situación en la que te encuentras y tratas de sacarle el mejor partido. No estoy frustrado, estoy más bien concentrado en lo que podemos hacer para intentar vencerlos", zanja al respecto.
Verstappen ocupa la tercera posición del Mundial, con 162 puntos, 120 menos que Hamilton y 35 menos que Bottas, con quien está peleando por el subcampeonato de este 2020.
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